Cómo limpiar las zapatillas - Descubre los mejores consejos

Cómo limpiar tus zapatillas paso a paso

1. Retira los cordones y las plantillas (si son extraíbles), y lávalos aparte. Los cordones los puedes sumergir en agua jabonosa un tiempo y luego frotarlos suavemente o también puedes meterlos en la lavadora si lo deseas. Las plantillas, por el contrario, no deben introducirse en la lavadora, utiliza un poco de agua jabonosa con trapo y cepillo y déjalas secar.
2. Utiliza el cepillo seco para retirar los restos de suciedad de la zapatilla. Empieza siempre por la parte menos sucia a la más sucia. Elimina los restos de la parte superior y deja para el final la entre suela y la suela. Si no tienes el cepillo seco, puedes usar el cepillo de dientes limpio que tengas en casa.
3. Humedece el trapo en la mezcla de agua y jabón que has preparado previamente y elimina la suciedad que veas en la zapatilla. También puedes utilizar el cepillo de dientes si lo vieras necesario. Frótalas suavemente para no dañar los materiales y procura escurrir el trapo para que no tenga un exceso de agua y empapes demasiado el material.
4. Cuando veas que están limpias, utiliza el trapo de microfibra para retirar los restos de jabón y el exceso de humedad de las zapatillas.
5. Déjalas secar al aire. Aproximadamente tardan unas 8 horas en quedar secas, en invierno algo más de tiempo. ¡Importante! En ningún caso las pongas encima o cerca de la calefacción, estropea los materiales de forma directa.

Los pasos anteriores son la base para cuidar adecuadamente las zapatillas, pero quizá no tengas que realizar todos cada vez que las limpies. Tú podrás determinar, dependiendo del grado de suciedad que tengan, cuáles son necesarios y cuáles no.

Zapatillas de piel

Una vez terminados los pasos descritos anteriormente, puedes aplicarles una crema incolora para que la piel de la zapatilla esté bien hidratada. Cuando tengan rayones o marcas en la piel puedes aplicar un betún al tono de manera que cubra dichas marcas y unifique el tono. Si optas por usar el betún, déjalas secar muy bien antes de volver a ponértelas, y este tipo de productos manchan mucho.

Zapatillas de ante, serraje o antelina

Este tipo de tejidos son los más delicados y difíciles de limpiar, pero no imposibles, no desesperes. Si tienes marcas de rozaduras, manchas o suciedad, deberás hacer lo siguiente para limpiarlas.

Para limpiar la parte exterior y retirar la suciedad utiliza un cepillo de ante (son de cerdas más blanditas, ya que es un tejido más delicado) si no lo tienes una toalla o trapo seco será suficiente. Pásalo en la misma dirección del material y no a contrapelo. Si ves alguna marca pequeña prueba con una goma de borrar si no dispones de una de ante. Si las manchas son difíciles, pasa suavemente un paño humedecido por la zapatilla, no frotes bruscamente, recuerda que es un material más delicado.

Posteriormente, utiliza el paño seco como hemos visto en los pasos generales. Un extra que te puede ayudar a mantener tus zapatillas de ante son los impermeabilizantes, spray protector que crea una película de silicona que los protege más e impermeabiliza.

Zapatillas de tejidos elásticos o knit

Este tipo de zapatillas no tienen mucha complicación con los pasos anteriores lo tienes resuelto. No por ser tejidos que te recuerdan a un calcetín las puedes meter en la lavadora. Únicamente si el fabricante así lo permite.

Zapatillas de lona

Las zapatillas de lona que tanto nos ponemos en verano se manchan fácilmente. Oirás a tu madre que siempre las metió en la lavadora y le quedaban estupendas pero ¡ojo!

Mira bien si el fabricante lo permite y aun así muchas veces los colores se ven muy afectados. Así que para limpiar tus zapatillas de lona utiliza los pasos anteriores y te quedarán fantásticas.